Abogado bueno, abogado muerto A Mario Estrada, un carismático abogado de moral distraída y acostumbrado a que todo le salga bien, están a punto de torcérsele las cosas más de lo que nunca podría haber imaginado. El día había empezado de la mejor manera posible para Mario: ganando un caso. Sin embargo, todo lo malo que tenía que pasarle hoy parecía aguardar tras la puerta para precipitarse en las próximas horas. A pocas semanas de su boda y después de 12 años de noviazgo, Dani está a punto de descubrir que su novio y socio de bufete, Mario Estrada, es tan canalla como todos le advirtieron. Mientras ella pensaba cómo preparar una cena sorpresa para su prometido, él planeaba cómo aprovechar el supuesto viaje de Dani para pasar la noche con otra mujer. Hoy es el primer día de trabajo para David, el nuevo abogado junior, y la bienvenida de Gonzalo, tercer socio del despacho, no ha sido precisamente lo que él se esperaba. Tal vez sea mejor eso que la absoluta indiferencia que han mostrado Dani y Mario, los otros dos socios de Lex, ellos ni siquiera se han percatado de su presencia. Parece que la falta de escrúpulos no le importa lo más mínimo a la otra abogada junior del despacho, Silvia Marall, hija de un prestigioso letrado. David no será la única cara nueva en Lex. Eli, la hermana pequeña de Mario y estudiante de derecho, ha decidido que David es una excusa estupenda para pasar más tiempo en el despacho de su hermano «recreándose la vista» con el nuevo.